Ropa llena de polvo y puestos sin luz es una constante de todos los sábados. Luego de realizar los estudios sanitarios y del terreno a ser ocupado, en agosto del 2012 empezó a funcionar la “Feria de Ropa” junto al camal municipal.
Comerciantes de Cuenca, Azogues, Cañar y otras ciudades establecieron sus puestos a condición de que autoridades municipales les doten de energía eléctrica, parqueadero, baterías sanitarias y guardias. Pero esto no ha sucedido.
Ha pasado más de un año y no se ha cumplido, por cuanto los vendedores no poseen luminaria en sus establecimientos ni mangueras de agua para regar la calle que cada vez está llena de polvo, ni mucho menos guardias municipales que puedan velar por la seguridad.
Carlos Morocho, presidente de la feria, dio a conocer que el polvo es insoportable en época de verano y el lodo en invierno, por cuanto al ingreso de vehículos el polvo se pega a las prendas de vestir y los compradores optan por ir a otros lugares por la suciedad de la ropa.
Morocho expresó su malestar por no estar dotados de servicio eléctrico en los locales y tener que muchas de las veces utilizar linternas, ya que en las noches llegan decenas de clientes y no pueden atenderlos como se debería.
Asimismo, María Calle, dijo que al estar su local junto a la calle el polvo mancha las prendas. Los comerciantes solicitan se asfalte la calle y se dote de energía eléctrica por cuento ellos pagan un valor mensual y requieren se les de un buen trato. (PV)
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