Gabriel Crespo, gerente de la empresa, manifestó que los transportistas siempre han estado preocupados en que se mejore el servicio y eso es lo que se intenta realizar a nivel nacional.
Los problemas que estamos atravesando sobre la sobresaturación de pasajeros a determinadas horas son porque no se podía determinar la capacidad exacta de las unidades, dijo.
Por esta razón, señaló que la institución incorpora un nuevo sistema de control de flujo e ingreso de pasajeros a las unidades, en su afán de tener un informe más correcto y claro de qué cantidad de buses deben integrar en determinados horarios.
En este proceso se encuentran un año y por fin lograron adquirir un dispositivo que será puesto a prueba durante 15 días en ciertos buses. Este dará un control específico al chofer, la velocidad del bus, donde está ubicado, así también registrará el número de pasajeros y en qué lugar accedieron.
Este sistema tendrá un costo aproximado de 50.000 dólares para las 42 unidades; además dentro de la oficina se incorporará una técnica especial para recibir la información que se trasmita desde el dispositivo.
Algunos de estos aparatos se instalarán en el transcurso de este mes y se augura que máximo en 90 días todas los buses cuenten con estos infrarrojos.
La empresa labora en caja común por siete años, ya adecuó el GPS, el contador de las personas, velocidades, manipulación correcta del bus y ahora espera que entre a funcionar la conexión con el 911, para así ofrecer un mejor servicio al usuario. (JM)
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