La marcha por el agua, por la vida y la dignidad de los pueblos, que inició el sábado 21 de junio en Zamora Chinchipe, no se alteró con la aprobación de la denominada Ley de Aguas, es así que pasó por el cantón Azogues el miércoles anterior.
Varios indígenas cañaris se unieron a los marchantes al ingreso de la ciudad, para recorrer las principales calles y concentrarse en los bajos de la Gobernación del Cañar, en donde sus dirigentes emitieron un discurso a cerca de 200 personas que se congregaron en el lugar.
Anastasio Pichizaca, presidente de la Unión Provincial de Cooperativas y Comunas Campesinas de la provincia del Cañar (UPCCC), señaló que se aprobó la Ley de Aguas sin la participación de las comunidades.
El presidente de la Ecuarunari, Carlos Pérez, destacó el apoyo recibido por la ciudadanía a lo largo de su camino, sin embargo, también sostuvo que han tenido una serie de interrupciones por parte de la policía, pero la caminata es incontenible y seguirán avanzando.
Dijo que esta marcha tiene como objetivo hacer conciencia a toda la población ecuatoriana sobre el valor supremo que tiene el agua. “No importa que hayan aprobado la ley, con ley o sin ley la lucha va a continuar. Nos vamos a la desobediencia civil”, subrayó.
Si bien el rechazo a esta ley es el principal reclamo de los participantes de la marcha, existen otros mandatos por los cuales luchan, entre ellos el fortalecimiento de la educación intercultural bilingüe, que se den reformas al Código de Trabajo a favor de los trabajadores y para que no se elimine el subsidio al gas.
Esta marcha tiene previsto llegar el 30 de junio a Quito. (JM)
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