Vendedores de leche de “balde” se quedan sin fuente de ingreso económico

“Los centros de acopio quieren pagar el precio que quieren, o sino rechazan diciendo que tienen exceso de leche”, indican los pequeños comerciantes.

Alrededor de 100 pequeños productores de lácteos del cantón Azogues, y un número indeterminado del cantón Biblián y Cañar, se sienten afectados por la nueva disposición emitido por el Ministerio de Agricultura, donde les prohíben vender sus productos directo a los consumidores.
Javier Serrano, abogado de los afectados, dijo que los comerciantes han acudido preocupados por esta disposición, debido a que la venta de la leche y sus derivados es la única fuente de trabajo de cientos de familias.
Presentaremos un escrito con firmas de respaldo a Agrocalidad, con el fin garantizar la protección del derecho del trabajador, debido a que estas personas no pueden quedarse sin su única fuente de ingreso.
Carlos Urgilés, pequeño productor de Bayas, dijo que por más de 20 años se dedica a la venta de la leche “en carro”. Gracias a la ganadería pago la educación de mis hijos y llevo alimento al hogar, no es justo que nos pidan dejar de vender, si la leche que entregamos no tiene ningún químico.
Explicó que todos los días ordeña las vacas y en seguida viene a Azogues para vender. En todos estos años no hemos tenido ninguna queja de leche cortada o en mal estado.
Zoila Cárdenas, ganadera del sector Nudpud de Bayas, dijo que vende 300 litros diarios, entregando la leche en “cantarillas” de casa en casa.
Dicen que la solución es que vendamos la leche a las empresas grandes o centro de acopios para que ellos procesen, pero no conocen la verdadera situación. Debido a que ellos no nos quieren pagar el precio justo o nos rechazan diciendo que tienen exceso de leche.
Somos personas pobres, no tenemos estudios, por lo que no podemos conseguir trabajo. Este ha sido nuestro negocio y gracias a la venta de la leche tenemos comida en el hogar.
Los comerciantes están dispuestos a recibir un control por parte de Agrocalidad, pero que no nos pidan dejar de vender.