Alfonso Palacios, coordinador provincial de Agrocalidad, informó que como producto de los operativos, en el transcurso de este mes y medio, se han destruido aproximadamente 22.000 litros de leche que no estaba apta para el consumo humano.
Afirmó que los operativos van a continuar de forma permanente porque están encontrando ciertos conservantes e incluso la presencia de agua que adulteran la calidad de la leche, lo que es un tema de preocupación no solamente en la provincia sino a nivel nacional.
Aspira que las plantas procesadoras de leche, los centros de acopio y las queserías en general vayan mejorando sus procesos con la finalidad de ofrecer un producto sano y de calidad a los ciudadanos.
Palacios recordó que está prohibido el transporte de leche cruda en tarros plásticos, porque no sirve a la conservación.
En caso de encontrar irregularidades se decomisa el producto, pero de mantenerse la infracción, en una segunda ocasión el departamento de Asesoría Jurídica, iniciará el proceso administrativo correspondiente que puede terminar en la clausura temporal de la industria láctea, centro de acopio o quesería.
Por el momento no se ha podido determinar este tipo de anomalías a nivel de campo, más bien se ha constatado a través de operativos de carretera, medios de transporte y a nivel de plantas.
La leche fue destruida en el relleno sanitario del cantón
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