El pasado domingo, en la parroquia San Miguel de Porotos del cantón Azogues, un adolescente de 17 años de edad murió, luego de que presuntamente ingirió un veneno denominado “Perro Fin”.
Agentes de la Policía Nacional acudieron al lugar, en donde se entrevistaron con el padre del hoy occiso, quien manifestó que su hijo había salido en horas de la mañana para dirigirse al domicilio de su abuelo.
Como no regresaba, el padre se dirigieron hasta dicha casa, en donde se percató de lo suscitado, llamando inmediatamente al ECU-911 para denunciar el particular.
Los uniformados observaron que en un cuarto pequeño de la segunda planta de la vivienda, se encontraba sobre una cama de madera, encima de unas cobijas, el cadáver del adolescente.
El cuerpo sin vida botaba un fluido de color blanco (espuma) por las fosas nasales. También en el interior del cuarto de habitación, los uniformados encontraron tirado en el piso un pequeño frasco de plástico con tapa de color rojo, de la marca de veneno “Perro Fin”, evidencia que se procedió a su respectiva fijación y levantamiento.
El cadáver fue entregado a la morgue del hospital Homero Castanier Crespo, para los trámites correspondientes. (JM)
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