Moradores del sector El Cañirico y barrio Cinco Esquinas se encuentran preocupados ante la presencia de personas que en estado de embriaguez han hecho cantina pública parques y escalinatas para libar, dormir y convertirlos en urinarios.
Miguel Ortiz manifestó que observa a los ebrios muy a menudo. “A veces hay hasta 10 y 15 personas o pequeños grupos que siempre están bebiendo”, comentó.
A decir del morador, los miembros de la policía proceden a retirar a estos ciudadanos, pero en seguida regresan cuando ven que los gendarmes se van. En tal virtud, pidió que haya más control policial o que el municipio ayude en la rehabilitación de los alcohólicos, hombres y mujeres, que están en todos los parques y escalinatas.
Ángel Ulloa calificó a esta situación como perjudicial y un mal espectáculo frente a la niñez y la adolescencia, debido a la falta de fuentes de trabajo y actividades en las que pueden desenvolver.
Según su criterio, la decisión de cerrar las cantinas del centro de la ciudad provocó este inconveniente, porque recuerda que antes la gente se dedicaba a beber en estos lugares, se embriagaban y se iban a sus casas, pero ahora compran el licor en cualquier tienda y vienen a ingerir en los parques.
Vicente Rodríguez, jefe de este departamento de Justicia, Policía y Vigilancia del municipio, señaló que este es un tema delicado que se ha convertido en un problema social.
Por el momento realiza operativos con los policías municipales, quienes proceden a trasladar al ciudadano ebrio en la camioneta de la institución y le dejan cerca o en su mismo domicilio, mientras coordinan acciones con las autoridades de la gobernación e intendencia para dar alguna solución al problema. (JM)
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