Con el
eslogan “Tradición y conservación van de la mano”, se trata de crear conciencia
en los ciudadanos para que no usen la palma de ramo.
El Ministerio del Ambiente efectúa una campaña para tratar de evitar
la extracción, el transporte, la comercialización y el uso de la palma de cera
el Domingo de Ramos, inicio de la Semana Santa.
La palma de cera o ramos, es el hábitat de dos tipos de aves que
están en peligro de extinción, como son los loros Cachetidorado y Orejiamarillo,
y en el momento que se realiza su tala, estas aves se quedan sin su hogar,
informó Melvin Alvarado, director provincial del ministerio.
La labor de prevención se efectúa 15 días antes del Domingo de
Ramos, con visitas a las comunidades y parroquias, para mediante afiches
informar sobre la conservación que se debe hacer de esta palma.
De igual manera, en conjunto con la Policía Nacional se realizan
operativos de forma intempestiva y permanente en algunos sitios en donde en
años anteriores se detectó que venden este tipo de plantas.
Para mañana, que se efectúa esta celebración católica, se ha
planificado hacer controles en los mercados, así como en las puertas de las
iglesias. En caso de encontrar comercializando esta palma, se precederá a su
decomiso, y dependiendo de las circunstancias, se analizará si es procedente o
no seguir un proceso legal para sancionar al comerciante.
“Sin perder esta tradición religiosa, ellos pueden usar otro tipo de
elementos que les permitan representar el ramo. No necesariamente tiene que ser
la palma de ramos, pude ser arreglos florales o según la iniciativa de los
ciudadanos” expresó Alvarado.
En la provincia del Cañar estas especies crecen en zonas de climas
subtropicales, como, en las parroquias Ducur, San Antonio de Paguancay,
Gualleturo y en las parroquias orientales del cantón Azogues. (JM)
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