Ampliación de aulas, edificio de baterías sanitarias, auditorio,
cambio de pisos y paredes forman parte de la lista de requerimientos de esta
unidad educativa, que acoge a 2.000 estudiantes.
Juan Gallegos, rector del
establecimiento, dijo que en el mes de noviembre del año anterior,
profesionales de la coordinación zonal de Educación realizaron una evaluación
de la infraestructura y constataron la necesidad de arreglos en todo el plantel.
Los resultados fueron enviados a la ciudad de Quito para su aprobación y de
inmediato se subirá el proyecto al portal de compras públicas para su ejecución.
Esta intervención tendrá un costo de millón y medio de dólares,
debido a que durante los 60 años de vida institucional este colegio no ha
recibido mejoras. La falta de aulas, las paredes se encuentran agrietas, el
piso destruido, además de ello se ha planificado el cierre de la piscina que
por años ha estado sin uso ocupando un gran espacio físico que podría emplearse
en otros usos.
La institución brinda una educación en cuatro especialidades,
contabilidad, electricidad, electrónica y mecánica automotriz, en la sección
diurna y nocturna. Aproximadamente 40 estudiantes reciben clases por curso
debido a la falta de espacio.
Con las mejoras, los estudiantes tendrán más espacio, los profesores
tendrán un lugar para reuniones, de esta forma se mejorará la educación en
todos sus ámbitos.
Explicó que además se ha firmado un convenio con la dirección
distrital de educación, para iniciar con los trámites de incluir el
bachillerato internacional y en próximos días se realizaran capacitaciones a
los directivos y docentes. (XGS)
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