lunes, 9 de junio de 2014

Sedoff, agua pura procesada en Azogues

Dado que el agua es un componente tan importante para nuestro organismo, debemos tener en cuenta la cantidad como la calidad del agua que tomamos.
El líquido debe ser potable, limpia y libre de contaminantes.
Sedoff, una micro empresa procesadora y distribuidora de agua embotellada, con una producción diaria de 200 botellones, que son entregados por pedidos a domicilio o en los recorridos de los vehículos por Azogues y Biblián.
Oscar Álvarez, propietario, dijo que es importante la creación de pequeñas micro empresas en nuestra ciudad, en la que el propio emprendedor es el dueño y administrador, que busca su sustento y crea una fuente de trabajo.
Así surgió este sueño que hoy es una realidad y la realización de una meta.
La inversión fue alta, tanto en la construcción de la infraestructura propia para la planta en el sector de Uchupucun, como la maquinaria que fue importada desde los Estados Unidos, existiendo en el país sólo dos procesadoras más de este tipo.
Sedoff funciona hace tres años, pero los trámites, permisos de salud, registro sanitario, aprobación de bidones demoraron un año.
Proceso de puruficación
El agua pasa por tres procesos de filtración para purificar y extraer minerales, eliminando cualquier tipo de residuo.
Luego continúa por la Luz Ultravioleta que funciona como un germicida, ya que disminuye la vida de las bacterias, gérmenes, virus, algas y esporas que vienen en el agua, anulando o desactivando su reproducción.
El agua continua por la etapa de Ozono, que es un oxidante poderoso e inofensivo para los seres humanos en condiciones controladas, destruye los microorganismos en unos cuantos segundos, de esta forma al salir de esta etapa de purificación el agua se encuentra libre de gérmenes.
En cuanto al lavado del garrafón, explicó que los botellones primero pasan por la desinfección; son lavadas con agua purificada y detergentes biodegradables tanto en el interior y por el exterior.
Una vez realizada la desinfección del garrafón, este es enviado a la máquina de llenado. El proceso se realiza de forma manual y dura diez minutos por unidad. El agua está en constante análisis para comprobar garantía.
Oscar Alvarez comentó que desde la creación de la microempresa tuvo una buena aceptación por calidad del producto, por lo que espera que la ciudadanía sigua apoyado su trabajo y su visión de emprendedor en su propia tierra natal.
A futuro buscará un mayor posicionamiento de la marca en el mercado a través de la producción de agua en botellas pequeñas, compitiendo con las marcas nacionales. (VGS)

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