En su desesperación tuvo que caminar seis cuadras, porque no tenía dinero para coger un taxi. Al lugar llegó a la 11h30, el personal del lugar procedió primero a sacar un ficha para obtener un turno, luego a tomarle los signos vitales a la menor y después tuvo que permanecer sentada en una banca más de una hora para que un médico le atendiera.
Esta situación no es la primera vez que le sucede, al consultarle porque no recibió atención, manifestó que el un médico salió al almuerzo, solo un doctor atendía mientras otros estaban sentados conversando en una de las mesas de consulta.
María dice “a uno le toca esperar por necesidad”, luego el doctor le envió un paracetamol con la finalidad de que le calme el dolor a la niña. Este medicamento siempre, me mandan, a veces no hace bien, dijo la madre indignada.
Pido que mejore la atención, porque en ocasiones nos han dicho “tienen que esperar si quieren que les atiendan, y si no pueden ir a otro lado, pueden ir a un doctor privado, es lo que saben decir ellos”, dijo María.
Este hecho preocupa a los moradores del cantón porque no es la única persona que manifiesta haber vivido esta experiencia, de un servicio lento y palabras duras por parte del personal de esta Unidad.
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