Durante un operativo sorpresa efectuada el fin de semana anterior en esta ciudad, fueron detenidos 23 personas que se encontraban bebiendo en la vía publica y alterando el orden.
El Intendente de Policía, Diego Reyes, dijo que con frecuencia se
realizan controles en discotecas y bares para verificas que jóvenes menores de
edad no estén bebiendo, y que los locales cumplan con su horario de atención
hasta las dos de la mañana.
El objetivo de los controles es prevenir el consumo del alcohol, ya
que en los últimos meses es visible el incremento de personas en estado etílico,
tanto en adultos como jóvenes menores de edad, lo cual ha sido el principal
causante de accidentes de tránsito e incremento de la violencia.
Explicó que el viernes anterior, en horas de la noche, se detuvo a
13 jóvenes, entre ellos menores de edad, que fueron entregados a sus padres,
mientras que otros debieron pasar de 2 a 4 días detenidos y pagar una multa de
7 a 14 dólares.
Esperamos que exista un mayor control de los padres de familia en
sus hijos para así evitar estos incidentes, dijo la autoridad. (XGS)
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