La Junta Cantonal de Protección de Derechos de Azogues registra 298 casos de maltrato a niños y adolescentes en lo que va del año, entre los que también existen denuncias de menores que se estarían revelándose contra sus padres.
Mónica Altamirano, miembro principal de la entidad, indicó que en este mes, los casos más frecuentes son de vulneración de derechos por parte de los propios adolescentes en lo que tiene que ver con no asistir a clases, salen de las horas, e incluso de aquellos que atentan contra sus propios padres o golpean a sus madres.
Sostuvo que en estos temas también interviene la institución, porque ellos están irrespetando derechos y no están cumpliendo con sus responsabilidades como adolescentes.
En este tipo de casos, se realiza una audiencia reservada para dialogar con los menores y posteriormente en la audiencia de contestación se dictan medidas de carácter emergente.
“Lo más importante es el apoyo psicológico al núcleo familiar; tenemos que buscar cual es el eje central del problema que está teniendo el joven con su conducta”, anotó la funcionaria.
Añadió que también conversan con la madre del menor y piden informes a las instituciones educativas para saber si el adolescente está cumpliendo con sus deberes y está asistiendo a clases.
Las denuncias las realizan los miembros de la familia, los padres, los directores de los centros educativos y los profesores, o mediante parte policial de la DINAPEN.
E l internamiento institucional es la última medida que la Junta Cantonal de Derechos puede solicitar, porque este procedimiento se efectúa bajo autorización judicial.
Este recurso se adopta cuando el joven no quiere asistir a las terapias psicológicas, vuelve a agredir o tener los comportamientos que no son adecuados, pese a las intervenciones que se le ha realizado, además cuando existe callejerización del menor. (JM)
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