El pasado miércoles, una comerciante ambulante que se rehusaba a
ubicarse en un puesto determinado al interior del recinto ferial fue desalojada
por las autoridades del mercado.
“Yo tengo entendido que todos los ambulantes somos libres, porque
somos personas pobres, y si trabajamos es por un motivo grande” señaló
indignada Nancy Buenaño, comerciante de mariscos que se ubicaba al ingreso del
recinto ferial.
Comentó que tiene un niño especial, razón por la que el anterior
comisario entendió su situación y le ubicó en la parte donde se vende los cuyes,
sin embargo la actual autoridad “hace caso a lo que le dicen las demás
comerciantes”.
Por su parte, Luis Quishpi, jefe de Justicia, Policía y Vigilancia
de la municipalidad, sostuvo que no están prohibiendo el derecho al trabajo, ni
los comerciantes del interior del mercado están queriendo provocar daño.
Expresó que los ambulantes quieren ubicarse en la zona de
parqueadero, donde no es adecuado para el expendio de mariscos porque no se
cuenta con el agua para el lavado continuo, ni hay desfogue de agua, ya que
este producto ocasiona malos olores. “Ellos deben comprender que el comercio se
debe realizar en zonas adecuadas”.
A los comerciantes se les está dando un espacio adecuado al interior
del recinto, que hay dos o tres puestos, para que se ubiquen y se pueda
organizar el mercado de mejor manera.
Por ello procedieron a llevar las carretas al interior, pero
lamentablemente no hubo predisposición de la comerciante y fue necesaria la
presencia de los miembros de la policía para precautelar la seguridad.
La ciudadana afirmó que su pescado es fresco y barato, lo contrario a
lo que se expende al interior del mercado, por lo que la gente le distingue y
si se coloca en el interior la van a confundir y no van a comprar. “No puedo
aceptar porque además vengo dos veces a la semana” subrayó.
“Lamentablemente, si no quiere acceder al puesto, tendría que salir
del mercado”, enfatizó la autoridad. (JM)
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