El aprovechamiento de las virtudes curativas de las hierbas y
plantas medicinales es una práctica milenaria que aún sigue utilizándose.
En el recinto ferial de Azogues, existen cuatro puestos de venta de
plantas medicinales, que para muchos ciudadanos resultan útiles para tratar
diferentes enfermedades o cuidar su salud.
Desde hace 10 años, Lucía Minchala se dedica a expender lo que muchas
personas lo conocen como “montes”. Ella manifiesta que estas plantas sirven
para hacer agua de frescos, limpiar el espanto, curar los nervios, para la
buena circulación de la sangre, limpiar la piel y algunas dolencias.
En su puesto se puede encontrar toronjil, alelíes, flor de cristo,
matico, carne humana, hierba de infante blanco, manzanilla, violetas, oreja de
burro, borraja, flor de payana, cashamarucha, moradillas, hoja de higo, hebra
de oro, guayusa, entre otras, según la necesidad del cliente.
Estas hierbas las obtiene del campo. El costo va desde los 0,25 y
0,50 centavos y un dólar, dijo doña Lucía.
Mencionó que muchas personas prefieren adquirir los montes naturales
para preparar sus aguas en caso de que el médico no les cure en seguida. Por
eso lo que más vendo es matico para las heridas, la oreja de burro y la borraja
para la tos, la flor de payana para la menstruación y la cashamarucha para la
próstata, sostuvo.
Esta actividad también la realiza Zoila Pérez, quien antes se
dedicaba a vender frutas, pero debido a las pérdidas que tenía, optó por
ofrecer hierbas medicinales de toda clase. A diario se le encuentra en su
puesto de trabajo porque el dinero que obtiene de la venta le ayuda en su
sustento.
Las dos ciudadanas invitaron a las personas a visitarlas en caso de
que necesiten de estos productos naturales que les ayudará de mucho para
mejorar su salud. (JM)
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