En la esquina de las calles Guayas Sucre se construyó un cerramiento
de madera, luego de que se demoliera una vivienda.
Con el pasar de los meses, este sitio se ha convertido en guarida de
ebrios, botadero de basura y urinario público, además de que está por caerse
las planchas de madera.
Todos los días pasan cientos
de niños por el lugar, mismo que van a las escuelas La Providencia,
Naciones Unidas, jardín María Montessori.
Pamela Simbaña, moradora del
sector, dijo que desde hace cuatro años este sitio permanece así.
A pesar de que los moradores hemos colocado candado en la puerta,
siempre encuentran la forma de abril, para ello los ebrios rompen las maderas.
En las mañana el olor es insoportable. Cientos de niños pasan junto
a este cerramiento a diario ya que tienen que pasar a las escuelas de la zona
céntrica de la ciudad. (VGS)
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