Esther Magaly Zaruma Nivelo de 20 años de edad, oriunda de la
comunidad de Pilcopata del cantón El Tambo, habría fallecido hace tres
meses, cuando trataba de cruzar la frontera a los Estados Unidos.
Sus familiares se enteraron del deceso hace un mes y fue ahí cuando se dirigieron a la Secretaría Nacional del Migrante (Senami), para pedir que les ayuden a repatriar el cadáver.
La hoy occisa emprendió el viaje de forma repentina a objeto de reunirse con su esposo que se encuentra un año en los Estados Unidos. En Texas, habría caído desde un camión y resultó gravemente herida, falleciendo al llegar al hospital.
Angelita Chimborazo, hermana de la occisa, manifestó que su cuñado les llamó para informar que el cadáver de su esposa puede llegar el lunes o martes, pero desde la Senami les dijeron que no es cierto, y que deben esperar con paciencia.
En vista de ello, acudieron a la Defensoría del Pueblo para pedir su intervención ante la Senami, de manera que se pueda repatriar el cuerpo de Esther lo más pronto.
La migrante deja en la orfandad a dos niños de 4 y 6 años de edad, que están al cuidado de su abuela. El contacto con el coyotero lo realizó su esposo desde los Estados Unidos, por lo que en el Ecuador no conocían sobre las circunstancias del viaje.
El defensor del Pueblo, Segundo Serrano, señaló que correrá traslado sobre el pedido a la Senami. (JM)
Sus familiares se enteraron del deceso hace un mes y fue ahí cuando se dirigieron a la Secretaría Nacional del Migrante (Senami), para pedir que les ayuden a repatriar el cadáver.
La hoy occisa emprendió el viaje de forma repentina a objeto de reunirse con su esposo que se encuentra un año en los Estados Unidos. En Texas, habría caído desde un camión y resultó gravemente herida, falleciendo al llegar al hospital.
Angelita Chimborazo, hermana de la occisa, manifestó que su cuñado les llamó para informar que el cadáver de su esposa puede llegar el lunes o martes, pero desde la Senami les dijeron que no es cierto, y que deben esperar con paciencia.
En vista de ello, acudieron a la Defensoría del Pueblo para pedir su intervención ante la Senami, de manera que se pueda repatriar el cuerpo de Esther lo más pronto.
La migrante deja en la orfandad a dos niños de 4 y 6 años de edad, que están al cuidado de su abuela. El contacto con el coyotero lo realizó su esposo desde los Estados Unidos, por lo que en el Ecuador no conocían sobre las circunstancias del viaje.
El defensor del Pueblo, Segundo Serrano, señaló que correrá traslado sobre el pedido a la Senami. (JM)
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