A pesar de ser homenajeados por instituciones y personas
caritativas, la nostalgia de no tener junto con ellos a sus familiares invadió
de tristeza en sus corazones y de soledad sus almas de quienes viven en el
asilo “Rosa de León”.
Me parece bien bonito todo lo que han hecho por nosotros dijo doña
Mercedes, de 74 años de edad, sin
embargo las lágrimas invadieron su rostro cuando nos contó que extraña estar en
su casa y con sus hijos.
“Las navidades pasadas estaba con toda mi familia, ahora están unos
por un lado y otros por otro” mencionó don Germán, de 68 años. A veces, señaló
que se siente un poco triste y le da melancolía pensar en su familia e hijos.
Marlene Cárdenas, administradora del asilo, señaló que es algo lindo
compartir con los adultos mayores. Al momento, manifestó que 33 personas están
siendo atendidas en el centro y que en unos casos han sido olvidadas por sus
familiares.
Con el fin de animarlos y observar una sonrisa en sus rostros, el pasado
24 de diciembre todo el personal del asilo brindó un homenaje a los “abuelitos”.
Disfrazados de payasos y personajes emotivos, al ritmo de canciones de antaño,
bailaron junto con ellos. (JM)
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