lunes, 2 de septiembre de 2013



Moradores del sector El Cañirico

ensucian gradas y veradas con basura

Foto: MORADORES DEL SECTOR EL CAÑIRICO 
ENSUCIAN GRADAS Y VERADAS CON BASURA

  Las dos escalinatas del barrio El Cañirico, la una que une la calle Benigno Malo con la Av. Juan Bautista Cordero, y la otra que conduce hasta la Av. 24 de Mayo, pese a su valor histórico, estético y urbanístico para Azogues están convertidas en basurero y urinarios públicos.
  Fundas de basura, pañales, platos, vasos, botellas, restos de comida son algunos de los elementos que dañan la imagen del lugar. Sumándole a esto los olores a orina, así como heces de los ebrios que ahí duermen, lo que le han vuelto un sector intransitable.
  Juan Diego Guamán, habitante del lugar, expresó que personas inescrupulosas del barrio traen la basura y depositan en las gradas del lugar sin ningún temor.
  Asimismo, Gabriela Pérez, quien habita en el barrio desde hace dos años, dijo que son los ebrios los que ensucian y se orinan y defecan en las gradas.
  Esta obra que fue remodelada hace cinco años, resulta ser hoy un foco de contaminación. 
  Los vecinos solicitan se haga un control para sancionar a los infractores que dañan la imagen de la ciudad. (PV) Las dos escalinatas del barrio El Cañirico, la una que une la calle Benigno Malo con la Av. Juan Bautista Cordero, y la otra que conduce hasta la Av. 24 de Mayo, pese a su valor histórico, estético y urbanístico para Azogues están convertidas en basurero y urinarios públicos.
Fundas de basura, pañales, platos, vasos, botellas, restos de comida son algunos de los elementos que dañan la imagen del lugar. Sumándole a esto los olores a orina, así como heces de los ebrios que ahí duermen, lo que le han vuelto un sector intransitable.
Juan Diego Guamán, habitante del lugar, expresó que personas inescrupulosas del barrio traen la basura y depositan en las gradas del lugar sin ningún temor.
Asimismo, Gabriela Pérez, quien habita en el barrio desde hace dos años, dijo que son los ebrios los que ensucian y se orinan y defecan en las gradas.
Esta obra que fue remodelada hace cinco años, resulta ser hoy un foco de contaminación.
Los vecinos solicitan se haga un control para sancionar a los infractores que dañan la imagen de la ciudad. (PV

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